Paco Romero, un bailarín con mucho sentimiento

El bailarín Paco Romero ha abandonado la capital por unos días para impartir un curso de perfeccionamiento de danza española y flamenco en la academia Zambra de Sant Antoni a lo largo de esta semana.
«Me considero un bailarín porque el bailaor sólo baila guitarra. Sin embargo el bailarín baila guitarra, danza española, la regional, y todo», se define al inicio de la entrevista. A la hora de decir cuál es su especialidad Romero señala, «modestia aparte», que el flamenco y la danza española: «Me identifico más con estas dos vertientes porque la danza clásica, aunque también es una maravilla exige un poco de conocimiento sobre ella».
En relación al curso que ha impartido esta semana el bailarín se ha mostrado muy satisfecho. «La gente ha adelantado muchísimo. He notado la diferencia con respecto al año pasado, por eso me he quedado gratamente sorprendido. Son unos jóvenes muy trabajadores, se ve que les gusta el baile y que han puesto en práctica todo lo que les indiqué en el curso anterior», dijo el maestro.
La mejora de la técnica de la pirueta en los chicos y de brazo y castañuela en las chicas y las coreografías han centrado el contenido del seminario que ha impartido en la Academia Zambra. «Les tienes que exigir porque si dejas que cada uno haga lo que quiera... no mejoran. Les corrijo y compruebo que se acuerdan al día siguiente de todo lo que estuvimos hablando durante los días anteriores», revela el profesor de baile al comentar sus técnicas de aprendizaje.
«Para ser buen bailarín es importante que te guste la danza y tener un mínimo de fachada, un físico en condiciones, una estética, y, por supuesto, machacar mucho. Lo del sentimiento no se puede enseñar, lo lleva cada uno», explica Paco Romero al enumerar las cualidades de un buen bailarín.