Los empresarios de Sant Antoni reclaman conjuntamente el
cumplimiento del horario de cierre de las discotecas del municipio.
La Asociación Hotelera de la Bahía, la de Establecimientos
Turísticos de Entretenimiento, la de Empresarios de Comercio y la
de Empresarios de Alojamientos Turísticos de la Pimeef, todos ellas
de Sant Antoni, califican de «vergonzoso» en un comunicado que las
discotecas (Amnesia y Privilege) quieran «'extorsionar'» al
Ayuntamiento «echando de golpe a todos los clientes» para que les
permitan cerrar a las 8 de la mañana, «o, como venían haciendo
hasta ahora, a la hora que les dé la real gana».
«Resulta un chantaje de lo más bajo, por no mencionar el peligro
que ello conlleva», dicen los empresarios en referencia al artículo
publicado por este periódico el 25 de julio en el que se informaba
que el día 22 las discotecas cerraron a las 7, lo que provocó que
la carretera estuviera invadida por miles de personas durante más
de una hora.
Para este amplio grupo de empresarios de Sant Antoni, las
discotecas deben cerrar sus puertas a las 6 de la mañana, tal como
marca la normativa, pero tomando las medidas necesarias para que se
dé «un cierre no precipitado». «Si se lucran con la presencia de
toda esa gente en sus establecimientos, deben también asumir la
responsabilidad en el desalojo, y no pretender privilegios al
margen de la ley utilizando la seguridad y la integridad física de
sus miles de clientes y, por extensión, del resto de usuarios de
esa carretera, como herramienta de coacción», subrayan en el
escrito.
Entienden que Privilege y Amnesia son «una atracción turística»
de la isla desde siempre, pero recuerdan que el problema de la masa
de gente invadiendo la carretera no es tan viejo. «En otra época
los horarios eran más racionales, más civilizados, o más bien, la
gente era más racional y más civilizada», aseguran.
Tampoco ven bien que la carretera principal de la isla se tenga
que adaptar a dos negocios, cuando, a su entender, tendría que ser
al revés. Por su parte, los empresarios muestran su satisfacción
por el hecho de que el Ayuntamiento esté intentando que estas
discotecas cumplan los horarios de cierre. «Ya venía siendo hora»,
dicen. Además, a la larga, mantienen los empresarios, «favorecerá
no sólo la imagen de la isla, sino del resto de comercios». En este
sentido, indican que el incumplimiento del horario de cierre
perjudica la actividad comercial del municipio: «Si 15.000 turistas
se van a dormir a las 10 horas de la mañana se pierden todos estos
clientes hasta mediada la tarde».
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