Jaume Font visitó ayer las instalaciones de la depuradora de Eivissa. Allí se reunió con representantes de la asociación de vecinos afectados y con el técnico encargado de Aqualia.Foto: VICENÇ FENOLLOSA

Font explicó que en la actualidad se está cobrando el agua en el Consorcio de Eivissa a 0,60 euros por m cuando su producción cuesta 0,90 euros por m, el precio que paga el consorcio de Sant Antoni al Ibaen. La institución balear cobra al tercer consorcio que existe en la isla, el de Formentera, 1,35 euros/m. «Es importante que los ciudadanos de Eivissa paguen lo que vale realmente el agua», apuntó. El conseller adelantó que se tratará el tema con el Consistorio de Eivissa en agosto y que confía en que en el mes de septiembre se llegue a un acuerdo para fijar el nuevo precio.

Por su parte, el presidente del Consell, Pere Palau, aseguró que el objetivo que perseguirán las instituciones insular y autonómica para un futuro es que «haya un solo consorcio y una tarifa única para todos los ciudadanos independientemente del municipio en el que residan».

Asimismo, durante la reunión de ayer, Jaume Font dio a conocer al Consell y a los ayuntamientos las propuestas de la conselleria de Medi Ambient para mejorar la calidad y el abastecimiento de agua. Una de las prioridades será tener listo al finalizar el año «un avance del proyecto con la solución técnica definitiva para la depuradora de Vila y toda su red de alcantarillado» que se ejecutará a partir del 2004. Con esta intención Medi Ambient propuso ayer la firma de un convenio para crear una comisión con todas las partes implicadas que consensúe la forma de acabar con los problemas de la planta de Eivissa. Font mostró su confianza en que a mediados de octubre este órgano tenga una propuesta concreta sobre la mesa en este sentido. La comisión, que empezaría a trabajar en agosto, estaría conformada por el Ministerio de Medio Ambiente, el Govern, el Consell y el Ayuntamiento de Eivissa y representantes de la Autoridad Portuaria, la empresa encargada de la explotación de la depuradora, la asociación de vecinos afectados y los grupos ecologistas.