La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) comunicó ayer al Grupo Acciona la denegación de la autorización solicitada para la transmisión de las acciones de Trasmediterránea propiedad del Grupo Matutes.

El carácter sobrevenido de los hechos, señala el comunicado de la SEPI, «no es tal» puesto que en el momento que se presentó la oferta ya eran conocidos los intereses de las empresas del Grupo Matutes en actividades de transporte marítimo, en especial en Baleares».

En un comunicado remitido a EFE, la SEPI señala que la negativa a permitir la transmisión del 12 por ciento de las acciones de la naviera que se encuentran en manos de Agrupación Hotelera Dóliga y de Suministros Ibiza (ambas empresas pertenecen al Grupo Matutes) se debe a que «en este caso no se dan las circunstancias sobrevenidas y excepcionales que posibilitarían la autorización».

El Grupo Acciona informó hace dos semanas a la SEPI de que el Grupo Matutes quería trasmitir su participación en Trasmediterránea por la expansión de sus actividades navieras fuera de esa empresa y en competencia con sus operaciones. Acciona en su comunicado a la sociedad estatal indicaba que esa circunstancia anunciada por el Grupo Matutes «suponía una perturbación para el funcionamiento de los órganos de administración y dirección de la Compañía Trasmediterránea que todas las partes consideraban deseable superar». SEPI entiende que las razones para justificar la venta de esa participación «no se ajustan a lo estipulado en el contrato de compraventa», que establece la posibilidad de alteración del grupo comprador siempre la sociedad estatal lo autorice, y siempre que «esté debidamente justificado por circunstancias sobrevenidas y excepcionales».

Lo mismo cabe decir, añade la Sociedad Estatal, de la excepcionalidad, dado que las razones alegadas para la venta obedecen a decisiones puramente empresariales, fruto del desarrollo ordinario de los negocios de los miembros del consorcio, y no atribuibles a circunstancias imprevisibles y ajenas a ellos.