´Narcos´ italianos querían instalar en Eivissa un gran red de distribución

De los 11 detenidos por el Cuerpo de Policía Nacional en Eivissa en la operación que ha bautizado con el nombre de Salamandra, tan sólo uno es español, el resto son italianos.

Se trata además, según la policía, de «delincuentes altamente preparados» que en sus país estaban siendo investigados por su presunta vinculación al mundo de la extorsión, tráfico de drogas, blanqueo de capitales e incluso ajustes de cuentas con resultado de homicidios y asesinatos.

Según la Dirección General de Policía, este alijo supone la mayor aprehensión de pastillas de éxtasis lograda en España y una de las más importantes a nivel internacional.

Los presuntos narcotraficantes disponían de una casa de campo en la carretera vieja que une las poblaciones de Eivissa y Santa Eulària, a las afueras de la capital. Al parecer, algunas personas que conocen la zona ya habían detectado una actitud sospechosa en los italianos y advirtieron a la policía, que ya había establecido vigilancia continuada en el lugar. Desde la casa, situada en lo alto de un valle, los detenidos tenían una amplia visión con un radio de unos dos kilómetros del único acceso al inmueble.

Los investigadores comenzaron a sospechar de este grupo de presuntos delincuentes debido al gran nivel de vida que llevaban, muy superior a las posibilidades de sus ingresos, «aparentando dedicarse al pequeño menudeo de droga». Los investigadores establecieron una vigilancia de 24 horas diarias en las inmediaciones del huerto del inmueble en el que encontraron la droga. Los agentes comprobaron que, por las noches y sin encender luz, varias personas se dirigían al huerto de naranjos que pertenece a la casa y se escuchaban ruidos metálicos.

Cuando el pasado lunes por la mañana, los agentes decidieron entrar en la finca, encontraron enterradas dos maletas metálicas que contenían la droga intervenida. Las 235.000 pastillas de éxtasis pesaban más de 45 kilogramos.

Los integrantes de esta organización decidieron establecerse en Eivissa para organizar aquí su centro de operaciones en el Mediterráneo. Además, según la Dirección General de Policía, el grupo ha invertido en Eivissa en «diversos negocios semilegales» con el fin de emplearlos como tapadera para el desarrollo de sus actividades. En esta operación, la policía ha detenido a Joan B.E., nacido en Lleida, de 22 años, con domicilio en Sant Miquel, Eivissa, y a un total de diez ciudadanos italianos cuyas identidades corresponden a María Rosario A., de 30 años; Giuseppe M., de 26; y Gianrico L., de 21; todos ellos nacidos en Nápoles. También fueron arrestados Antonio R., de 23 años; Giuseppe C., de 24;y Vincenzo A., de 26; y Vincenzo G., de 33; también de Nápoles. A su vez, fueron detenidos Maximiliano V., de 28 años y Graciano P., de 23 años, ambos de Salermo y Pietro D.S., de Roma, y 32 años.