Las goteras de los quirófanos del hospital Can Misses no han ocasionado ninguna infección en las instalaciones sanitarios, según los resultados de los análisis realizados tras las goteras en los quirófanos el pasado mes de junio y que ocasionó la paralización de la actividad quirúrgica.

Uno de los temores del personal sanitario era precisamente si tras el arreglo en el bloque quirúrgico había probabilidad de riesgo de infección por el aspergillus, un hongo hospitalarios.

Al finalizar las obras en las tuberías del bloque quirúrgico, se tomaron muestras de la zona para detectar la existencia de este hongo o de otro tipo que pudiera desencadenar una infección. Sin embargo, los análisis realizados han sido negativos.

La actividad en los quirófanos de Can Misses quedó paralizada el 11 de junio al producirse un reventón de unas tuberías situadas en el área quirúrgica. Las once intervenciones programadas aquel día fueron paralizadas debido a que los servicios técnicos del hospital estaban arreglando la zona.

Un día después se reanudó una gran parte de la actividad, pero no todas las intervenciones debido a la complejidad de algunas y el temor a que el área quirúrgica no estuviera totalmente aislada.

Las obras realizadas en esa zona para arreglar las tuberías y las actuaciones realizadas en el bloque quirúrgico fueron comunicadas a la comisión de infección hospitalaria y al comité de seguridad y salud del Àrea de Salud de Eivissa y Formentera, cuyo objetivo es velar por la aplicación de la normativa vigente en temas de salud laboral.