AGENCIAS/M.A.
El jefe del ejecutivo balear, Jaume Matas, se reunirá mañana con el presidente del Gobierno central, José María Aznar, para exponerle los problemas energéticos de las Illes Balears. La intención es que este encuentro sirva para tratar de encontrar una solución que impida que se vuelvan a repetir apagones como el que afectó el pasado lunes a toda Mallorca y parte de Menorca.

Matas adelantó ayer que será precisamente el apagón «el punto esencial» de la entrevista con Aznar. El presidente del Govern también expresó su «compromiso personal» para dar «de una vez por todas» solución al suministro eléctrico del Archipiélago y mostró su confianza en que en la reunión con el jefe del Ejecutivo central se pueda «encontrar el compromiso y la solución definitiva al suministro energético para las Balears». Matas hizo especial hincapié en la inmediata realización de las inversiones necesarias para solucionar la cuestión energética en la comunidad balear.

Por su parte, el conseller de Comercio, Industria y Energía, Josep Juan Cardona, anunció ayer la creación de un gabinete de crisis para garantizar que no vuelvan a producirse apagones eléctricos como el del pasado lunes. Este organismo estará formado por los directores generales de Industria, de Energía y de Emergencias, y participarán también responsables de la compañía eléctrica Gesa. La función del gabinete será «controlar las líneas con mayor sobrecarga para intentar reducirla y prevenir posibles parones», explicó Cardona, que añadió que el servicio de emergencias, a través del 112, tiene la capacidad de efectuar 7.500 llamadas cada hora, lo que permitiría avisar a los usuarios para que apaguen sus aparatos electrodomésticos en caso de saturación de la demanda eléctrica. De esta forma, sería posible «evitar el riesgo de parada energética», señaló el conseller, que recordó que la Dirección General de Industria ha abierto un expediente informativo para averiguar las causas «y las responsabilidades y adoptar las resoluciones oportunas» tras el apagón del lunes, que en algunas poblaciones duró cerca de doce horas. «Si se deducen responsabilidades, habrá que exigirlas», puesto que la causa real aún no está determinada, remarcó el conseller. También apuntó la posibilidad de adoptar «medidas excepcionales» y «urgentes» porque el sistema eléctrico de Balears «es débil» y «aislado».