En la foto aparece Javier, encargado de la librería deski.

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La literatura está sufriendo una transformación. Ha pasado de ser un placer elitista cultivado por unos pocos privilegiados de las letras para convertirse en un medio de comunicación más. Hoy en día, los amos del celuloide televisivo y los periodistas destacados se apoderan del mercado editorial.
Como todo, esto tiene un lado positivo y otro negativo. Es favorable que la literatura se expanda de esta manera porque mientras más oferta halla más demanda habrá. Pero al mismo tiempo se ve oscurecido porque no todo lo que esté dentro de las tapas de un libro es literatura.
Hoy en día hay libros muy populares como 'Morir de glamour' de Boris Izaguirre o la biografía de Javier Sardá que compiten en el mercado con los grandes clásicos y con libros de literatura media.
Los primeros puestos en las listas de ventas los ocupan los periodistas que bajo el encargo de una editorial investigan el tema de interés y con su don gramatical se convierten en escritores de elite, algunos de ellos llegan, incluso, a ganar el premio Planeta.
Es el caso del director del periódico El País, Juan Luis Cebrián, que con el título de 'Francomoribundía' ha publicado un libro que arrasa en las librerías. Sobre el tema bélico e histórico abundan las últimas novedades en literatura, destacan muchos nombres como 'Mito de la izquierda', de Gustavo Bueno; 'Los mitos de la Guerra Civil', de Pío Moa, entre otros.
Un gran éxito esta siendo 'La nave de los muchachos griegos', de Alfredo de Villena; que compite con el clásico 'Los pilares de la tierra', de Ken Follet. Este escritor recreó en su obra el mundo medieval. Es uno de los libros más populares entre los aficionados al arte narrativo.
La librería Deski recomienda algunos títulos para este verano como son 'La silla del águila', de Carlos Fuentes; 'El último encuentro', de Sandor Maray; también el último de la famosa autora de 'La Princesa muerta', Kellice Mourat, que acaba de publicar 'El perfume de nuestra tierra', por último otra obra que es interesante leer es 'Imperio' de Henry Kamen.
Aquellos que no son muy aficionados a devorar libros pueden aprovechar las vacaciones y empezar a sumergirse en el fantástico mundo de la literatura empezando con libros de poca extensión y de temática entretenida como 'El túnel', de Ernesto Sábato; 'El juguete rabioso', de Roberto Arlt; o 'La guaracha del macho camacho', de Rafael Sánchez. Estos títulos pertenecen a autores sudamericanos que cultivan una literatura muy cercana a la gente, para todo tipo de público y con un lenguaje muy coloquial.
Después ya se puede acrecentar la extensión y acudir a la intriga de obras como 'La casa de la loca', de la columnista del País Rosa Montero. Incluso, es recomendable recurrir a los clásicos de nuestra literatura como 'Los pazos de Ulloa' de la gallega Emilia Pardo Bazán; o 'Las novelas ejemplares' de Cervantes.
Es importante motivar a los niños desde muy pequeños para que se interesen en la lectura. Cuanto más se impliquen con los libros más fácil les será estudiar. Algunas editoriales como S.M. editan libros de inicio para los pequeños lectores como la secuencia de libros de 'El equipo Tigre'. Otro popular clásico para peques es 'La granja de mi tío', con personajes troquelados con los que poder jugar y divertirse aprendiendo. Otra gran estrella es 'Pablo diablo', un niño travieso que tiene varios títulos y está recomendado para niños de 7 años. 'Tina' es una brujita que se lee entre los 8 y 9 años y que también cuenta con varios tomos.
La consola, internet y la televisión eclipsan a los pequeños lectores en potencia pero con la amplia variedad de libros que hoy en día ofrecen las editoriales no es difícil motivar esta afición.Natalia Cárdenas