En la zona de control del pasaje se llegaron a formar largas colas durante la jornada.Fotos: KIKE TABERNER

Las previsiones de Aeropuerto y Navegación Aérea (AENA) anunciaban para ayer el tránsito de 263 aeronaves y 39.463 pasajeros, una cifra que llega a superar el número de habitantes que tiene el municipio de Eivissa. Sin embargo, a pesar la actividad estimada, fuentes de AENA calificaron la jornada de «más tranquila que la del domingo 6 de julio, donde se notó incluso más movimiento». Los taxistas de la terminal de Eivissa y los conductores de los autobuses coincidieron también en señalar que no habían notado mucha diferencia con respecto a otros fines de semana.

A lo largo del día se canceló un sólo vuelo que debía llegar a las 9 horas a Eivissa procedente de París y se produjeron varios retrasos, que afectaron en torno a 16 vuelos de llegada y salida y que fueron de treinta minutos de media y excepcionalmente de cuatro horas en una aeronave procedente de Francia.

Como viene siendo imagen habitual en la temporada estival, se llegaron a formar largas colas de hasta 150 personas en las horas de más actividad, especialmente en los mostradores de facturación de los vuelos a Bristol y Gatwick y en la zona de control de pasaje. La gran afluencia de pasajeros también fue patente en el aparcamiento, prácticamente repleto, y en la zona de estacionamiento de los autobuses y microbuses contratados por los touroperadores donde se llegaron a concentrar cerca de 44 vehículos a las 11'30 horas. Las cafeterías y los establecimientos comerciales de la terminal también fueron testigos del considerable movimiento de pasajeros.

Del total de viajeros que llegaron a la terminal, la gran mayoría fueron de nacionalidad inglesa e italiana, además de francesa y alemana, pero en menor medida. Los que regresaron a sus lugares de origen fueron en buena parte turistas franceses, italianos e ingleses.

En total estaban programados para ayer 449 vuelos, 228 de llegada y 221 de salida desde Eivissa. En su mayor parte se trataba de chárters y los pocos regulares previstos fueron vuelos nacionales o de alguna compañía aérea alemana. Las horas punta de tráfico se concentraron desde las 10 a las 13 horas. De las 10 a las 11 horas salieron aeronaves cada 3-5 minutos, esta misma frecuencia se repitió en las llegadas de aviones programadas a las 12 horas. En algunos momentos se llegaron a concentrar al mismo tiempo hasta cuatro vuelos.