El alcalde de Formentera, Juanma Costa, se reunió ayer con los representantes de las compañías navieras que efectúan diariamente excursiones turísticas entre la isla de Eivissa y Formentera, las que desembarcan parte de sus pasajeros en playa de ses Illetes, y que han suscitado controversia pública. Costa explicó tras la reunión que los responsables de las navieras «están preocupados por la forma en que la noticia ha aparecido en los medios de comunicación y han presentado las autorizaciones que tienen para efectuar dichos trayectos que es de 1,500 personas día y que nunca se llega a estos extremos».

Las navieras que cubren dicho servicio facilitaron las plazas que tienen autorizadas por la dirección del Parc Natural de ses Salines no coinciden con las cifras que trascendieron. Costa confesó que las informaciones que se habían manejado con anterioridad «se referían a las mismas cifras que me habían comunicado los concesionarios y que por tanto denotan o que alguien ha manipulado las cifras o bien existen embarcaciones piratas que realizan el servicio sin los permisos oportunos».