S'Estanyol es una playa con muchas ventajas y muy pocos inconvenientes. Se encuentra situada a sólo unos diez minutos en coche de la ciudad de Eivissa, pero a la vez, su privilegiada localización permite mantener la suficiente distancia con la urbe como para alejarse del estrés (aquellos que lo necesiten) y olvidarse de todo durante unas horas. Por otra parte, uno de los escasos inconvenientes que podía tener este paraje, el del lamentable estado de su camino de acceso, ha mejorado considerablemente en los dos últimos años a pesar de que todavía se mantiene la señal de peligro por desprendimiento en el último tramo. Rodeada de un bosque de coníferas ofrece distintos emplazamientos al visitante. Nada más llegar nos encontramos con un espacio reservado para aquellos que en la playa buscan todas las comodidades. Arena, hamacas, un chiringuito que aporta la ambientación musical , o una pasarela de madera que une la arena con el mar, son algunos de los servicios que se encuentran en la zona principal. Pero la playa ofrece mucho más, quienes desean huir de las miradas indiscretas para hacer nudismo o, simplemente, para dormir la siesta, pueden caminar hasta el tramo en el que el suelo comienza a cubrirse de algas y esconderse tras algunos de los muchos montículos existentes.

Los viejos embarcaderos, situados en el margen izquierdo, también ofrecen la posibilidad de instalarse a tomar baños de sol sobre el suelo o sobre los techos. Más allá de los embarcaderos se llega a una península de roca en forma de punta que protege de los vientos y convierte la playa en un lugar seguro para los bañistas. En total la playa posee unas dimensiones de en torno a los 70 metros de longitud y entre los 20 y 25 metros de anchura. Los fondos marinos están compuestos de espacios de arena, pero también se encuentran numerosas rocas en el camino del bañista. Está indicada para buceadores de superficie.

Sara Yturriaga