Suelos calientes, paredes que hierven, aire irrespirable. Estas son sólo algunas de las consecuencias de la instalación del SYP de la Vía Púnica, según las denuncias y quejas de 16 familias. Basta sólo entrar en los portales del número 11 y 13 de la calle (en cuyos bajos está el SYP) para comprobar el insoportable golpe de calor que se recibe. La causa, dicen los afectados, está en las conducciones de aire caliente del supermercado. Según han podido comprobar los vecinos consultados por este periódico, la cámara de frío principal, donde se almacena la carne y otros víveres, tiene una conducción de aire caliente mal aislada que recorre el techo del local, es decir, los suelos de las viviendas que están sobre él. Esto provoca el mismo efecto que una calefacción a toda potencia en pleno verano. Además, denuncian que las cámaras de frío donde almacenan las bebidas y otros productos como yogures tienen la salida de calor mal instalada. Lo mismo ocurre con el horno de pan, del que emana un aire caliente que se cuela por el edificio. El olor a comida es también patente y desagradable.

Hace tres semanas que las 16 familias y los cuatro comercios instalados en el bloque sufren este problema. Temperaturas de entre 36 y 40 grados o más en las casas y una sensación de ahogo que cualquiera puede comprobar con sólo entrar en el portal.

Hartos de la situación, una representación de los vecinos se reunió ayer con el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Eivissa, Vicent Torres, y con el de Medio Ambiente, Juan Rubio. Gracias a este encuentro han podido saber que el SYP «ha abierto sin licencia de apertura y sin la declaración de final de obra», afirman. Los vecinos han constatado que el centro no se ajusta al proyecto presentado para obtener la licencia, ya que sobre plano las conducciones de aire caliente se ajustaban a la normativa, «algo que no sucede ahora», critican.

Los concejales han asegurado a los vecinos que revisarán los informes y que darán un plazo al establecimiento para que cumpla la normativa. «Han afirmado que si no se ajustan cerrarán el supermercado», aseguraba ayer uno de los afectados presente en la reunión.