C.Agustín29/06/03 0:00
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La directora insular de la Administración General del Estado, Marienna Sánchez Jáuregui, reactivará las comisiones de trabajo de alcohol y droga, un foro donde participaron distintos sectores y que se puso en marcha ante las quejas de padres por la venta indiscrisminada a menores de sustancias tóxicas. Un año más tarde de que la comisión técnica redactara las propuestas, Sánchez Jauregui quiere recuperar este instrumento de trabajo de cara a la prevención sobre el consumo. «Merecerá la pena retomar esta comisión, aunque ya hay algunos ayuntamientos que están haciendo algunas cosas», dijo la directora insular, acerca del consumo de drogas en discotecas sobre la que pesan infracciones administrativas. La directora insular ha aplazado hasta esta semana la reunión prevista con empresarios de discotecas ante el consumo de drogas en sitios públicos, ya que las Fuerzas de Seguridad extremarán sus medidas para evitar el consumo.

La directora insular esperará hasta que se constituya el Consell el 5 de julio para convocar a los distintos representantes de las instituciones. La comisión de trabajo de alcohol y drogas celebró varias reuniones durante el primer semestre de 2002 con el objetivo de elaborar un documento que incluyeron las propuestas de carácter preventivo en el ámbito normativo, asistencial, laboral, escolar, familiar, educativo y asistencial. En aquellas reuniones participaron representantes de la FAPA, la Conselleria d'Educació del Govern, los ayuntamientos de Eivissa y Formentera, el Centro de Prevención de Conductas Adictivas del Consell, los hoteleros y responsables del Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil. El grupo de trabajo elaboró un documento con 27 propuestas que fue entregado el año pasado a la Dirección Insular de la Administración General del Estado.

El documento recogía, entre otras actuaciones, que haya más centros que faciliten metadona en las Pitiüses; la prohibición de venta de alcohol a menores de 14 años en las galas juveniles; la elaboración de un mapa de áreas de ocio conflictivas en cada municipio; y la inclusión de programas en las escuelas talleres y actividades dirigidas a niños a partir de los seis años.