El Ayuntamiento de Santa Eulària junto a vecinos y artesanos está estudiando posibles soluciones para reordenar y reducir la masificación del mercadillo de Cala Llonga. Mientras tanto el Consistorio ha decidido prohibir este evento que hasta ahora tenía lugar todos los jueves por la tarde desde el mes de mayo hasta octubre. Precisamente ésta fue la primera semana en la que no se ha celebrado el mercadillo, que en esta temporada turística había aumentado de forma desmesurada. Según la asociación de vecinos de la zona, durante estas semanas se habían llegado a concentrar cerca de 120 puestos en la Avenida de Cala Llonga, ocupando casi por completo las aceras y obligando a los viandantes a caminar por la calzada, con el peligro que suponía y del que alertaron al Ayuntamiento de Santa Eulària los policías municipales que vigilan la zona.

La propia asociación de vecinos de Cala Llonga tiene previsto reunirse el próximo martes, 1 de julio, con el alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, para presentarle los emplazamientos alternativos que consideran más idóneos para reubicar los puestos. Uno de ellos es un aparcamiento que está situado aproximadamente a la altura de la Avenida Cala Llonga número 59 y el otro espacio está ubicado en la misma vía, justo a la entrada de la playa, donde las aceras son más amplias.

Otra de las propuestas para reordenar el mercadillo es el establecer un cupo de puestos. El primer teniente de alcalde de Santa Eulària, Vicent Riera, manifestó la necesidad de reducir el número de vendedores hasta los 40 aproximadamente, mientras que la asociación de vecinos se refirió a un número un poco más elevado, en torno a los 70 artesanos, y sugirió la posibilidad de que incluso se colocaran puestos compartidos entre varios vendedores. El objetivo de todas estas iniciativas es conseguir que el mercadillo gane en variedad y calidad. Por otra parte, Vicent Riera, remarcó la intención del Ayuntamiento de «reconducir a los términos legales y soportables este mercadillo antes de que se consolide y controlar a los artesanos que venden allí».