Los sindicatos proponen también una jornada semanal de 40 horas en
los comercios que no se encuentren en las denominadas «zonas
turísticas», con un día y medio libres, y que las vacaciones pasen
a ser de 32 días al año (un día más). Asimismo, en su opinión,
ningún comerciante debe trabajar más de cuatro domingos o festivos
seguidos ni más de la mitad de los programados de apertura anual
del centro.
Rafael Borrás, de CC OO, aseguró que los tres sindicatos
comparten los criterios de la solución en este convenio, y no
pasarán por «el tubo de la pérdida de derechos que quieren imponer
los empresarios». Según explicaron, el convenio colectivo de este
sector, que desde febrero se está negociando, afecta a entre 35.000
y 40.000 personas y es uno de los más importantes de las Islas,
después del de hostelería.
Uno de los puntos más polémicos del convenio se refiere a los
premios por jubilación a los trabajadores con más de 10 años de
antigüedad (un 5 por ciento de los 40.000 comerciantes); esta ayuda
supone 12 mensualidades de salario si el empleado tiene 60 años, 11
si tiene 61, y así sucesivamente hasta las cinco pagas que recibe
el empleado que se jubila a los 65 años. El representante de CC OO
señaló que se pueden mantener estos premios sin incrementar el
coste empresarial asumido hasta ahora, es decir, sin recurrir a la
contratación de un seguro externo.
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