La humedad ambiental. Este fenómeno es el gran culpable de que la sensación de calor en las Pitiüses esté siendo muy superior a la que marcan los grados centígrados de los termómetros a la sombra. Así , ayer la temperatura máxima alcanzó los 32 grados a la sombra pero, con una humedad del 80 por ciento (la más alta de las recientemente registradas), la sensación térmica era de seis grados más, es decir, 38 grados. Todo esto acompañado de una percepción bochornosa del aire y ahogo al respirar.

En el Centro Territorial del Instituto Nacional de Meteorología de Balears aseguran que el mes de junio de este año está siendo de los más calurosos de la historia con una media de temperaturas mínimas y máximas de 24,9 grados, cuatro por encima de lo normal en estas fechas. Es más, la temperatura más alta de la historia de Eivissa en el mes de junio se batió el pasado lunes 16 con 36,6 grados a la sombra. El responsable del Centro Territorial de Balears, Agustí Jansà, no duda al afirmar que el presente mes de junio está registrando unos valores más propios del mes de agosto en su apogeo de calor.

La alta humedad ambiental que produce la sensación de bochorno se debe a que hay una inversión térmica. Esto significa que la temperatura del suelo es ligeramente inferior a la del aire que hay sobre él. Esto provoca que este aire quede aprisionado de manera que la humedad del mar no asciende y queda retenida en las capas bajas.

El Instituto Nacional de Meteorología considera que las temperaturas no van a aumentar más a partir de mañana e incluso es posible que se detecte un descenso, aunque muy moderado, de las temperaturas.

Jansà añade que, aunque en las Pitiüses estemos agobiados de calor, el tema está peor en Mallorca, donde se están alcanzado los 40 grados o temperaturas muy cercanas. «Este junio está teniendo un comportamiento de pleno verano y la temperatura media es muy alta», reconoce el responsable del Centro Meteorológico.