Los casos de alergias al polen se han disparado estas últimas semanas en la consulta de otorrinolaringología del hospital Can Misses, según confirmó ayer el especialista Luis Conill. Las alergias son tratadas en Can Misses por los otorrinos, salvo los casos de asma que los cubre la especialidad de enfermedades respiratorias. El aumento de las lluvias hizo presagiar un aumento de las alergias al polen en primavera que no se cumplió, aunque ahora se están disparando. El motivo de este aumento está siendo el calor. «Llevamos muchos días de clima seco y con viento y estamos viendo muchos cuadros agudos y primeros pacientes», afirmó Conill. El especialista incide en otro factor que, en ocasiones, no se tiene en cuenta son los humos de combustión «que favorecen la penetración del polen y que el organismo desarrolle más alergia».

El picor de paladar es uno de los síntomas más característicos de la alergia al polen, aunque lo más frecuente es la rinitis (estornudos y picor de nariz), la conjuntivitis y el asma. El 30 por ciento de la población padece alergia y los especialistas calculan que en un plazo de 30 o 35 años esa cifra llegue hasta el 50% de la población. El aumento de pacientes con problemas de alergia se ha constatado en los últimos años. «Cada vez se van haciendo más estudios y controlando a más pacientes», subrayó Conill. La consulta de otorrino en Can Misses dedica seis días del mes a hacer estudios alérgicos e incluso con «lista de espera», ya que los pacientes son citados en el plazo de un mes. «Ahora vamos un poco desahogados porque hay un tercer otorrino», añadió. Los estudios de alergia requieren un tiempo. Balears no dispone de un alergólogo. En Palma sólo hay un servicio de inmunología y una otorrino que centra su trabajo a hacer alergias de manera exclusiva.