Miles de personas pasaron a lo largo de la noche del jueves por la discoteca Pachá. Foto: KIKE TABERNER

A medianoche, una hora después de que se abriesen las puertas, ya se podía adivinar en Pachá que la noche sería larga e intensa. La conocida discoteca celebró el pasado jueves su treinta aniversario, recordando aquel 12 de junio de 1973 en que un local mucho más modesto que el actual se presentaba ante la gente noctámbula de la isla. Los responsables de la decoración y el cátering se habían esmerado para la ocasión y las múltiples pistas, presididas desde el techo por barrocas y elegantes lámparas, acogían mesas repletas de ligeras degustaciones de salmón, melón o sandía.

Como siempre ocurre en estos casos la entrada a la discoteca se convirtió en un pase de modelos por el que desfilaron personajes de todo tipo y, sobre todo, mucha gente guapa. Diseños imposibles y mucha piel al descubierto marcaron el estilo de un público que intenta, y a veces consigue, aportar grandes dosis de glamour a este tipo de encuentros. Carles Sans, miembro del grupo cómico 'Tricicle', fue el primer personaje popular (esperado por otra parte porque pasa mucho tiempo en Eivissa) que se dejó caer por la fiesta. Poco después aparecería, de rojo y espectacular, la actriz Alicia Moro, quien aseguró que ya únicamente abandona la isla para atender algunos compromisos laborales puntuales. Ambos compartieron espacio en la zona Vip, rincón exclusivo por el que se movían con soltura y diligentes con sus invitados, Francisco, Roseta, o Carlos, responsables de la relaciones públicas de Pachá. Marlene Lauda, mujer del piloto de Fórmula 1, Nicky Lauda, fue para algunos la sensación de la noche, aunque tampoco pasó desapercibida otra fiel amiga de la discoteca, la actriz y presentadora Cayetana Guillén Cuervo. El resto de la gente ocupaba las barras y la pista y asistía al espectáculo presentado por unas gogós con estrambóticos sombreros, mientras bailaban al son de los ritmos de José Padilla, entre otros dj's.

Sara Yturriaga