La Administración Central ha confirmado que todavía no ha cerrado con el Govern balear la propuesta definitiva que fijará las condiciones de servicio, rutas, horarios y tarifas que deberá cumplir el operador aéreo que cubra el servicio. Fuentes ministeriales apuntan que «tan sólo restan por atar algunos cabos, ya que el documento ya está prácticamente cerrado». Sin embargo, todo apunta a que el Gobierno esperará la constitución del nuevo ejecutivo autonómico gobernado por el PP para cerrar el acuerdo, lo que implica que este último trámite no podrá ser realidad hasta julio.

Por otro lado, a lo largo de este mismo verano Fomento iniciará negociaciones con las compañías aéreas interesadas en las condiciones fijadas por el Estado para acordar el carácter del servicio público. En cualquier caso, la adjudicación de las rutas no se efectuará mediante concurso público. Después, Madrid deberá remitir el acuerdo a la Unión Europea para que conste en acta e informe. No obstante, todo parece indicar que la declaración de servicio público de los vuelos se basará en su mayor medida en la propuesta presentada por el Govern balear y que contemplaba ocho rutas según este régimen.

En estos momentos, el ministerio sólo prevé incluir, en una primera fase, las rutas que conectan las islas menores con Mallorca. Es decir, Palma-Eivissa y Palma-Maó, excluyendo, por tanto, la que une Maó con Eivissa. En una segunda fase se abordarán las conexiones aéreas entre Balears y la península, y que afectan de forma importante a Eivissa. Por otra parte, la diputada Rosa Estaràs señaló que el Gobierno central «no descarta aumentar los descuentos para residentes en los billetes aéreos y marítimos del actual 33 al 50 por ciento». Estaràs vinculó esta medida a que el carácter público de los vuelos abarate los viajes.