La esperanza de una vida mejor en Eivissa de un joven uruguayo quedó rota por una enfermedad mental que le llevó a una situación de deterioro. Sin dinero y con una frágil salud, el joven acudió hasta Cruz Roja para pedir ayuda a la institución ya que su estado de salud había empeorado. El precio del viaje de regreso a Montevideo cuesta aproximadamente unos 480 euros, cantidad que el joven enfermo, de 26 años, no disponía ni tampoco su hermano que estaba trabajando en Eivissa en busca de una vida mejor. Este es uno de los casos de inmigrantes atendidos por Cruz Roja de Eivissa, que facilitó los trámites para que el joven pudiera regresar a su país dado el estado en el que se encontraba. «El quería irse, pero no podía pagar el billete de vuelta», recuerda la trabajadora social, María Martínez. Los trámites no se limitaron sólo al coste del billete de regreso sino que, además, se contactó con sus padres en Uruguay para que se hicieran cargo de él.

Cruz Roja de Eivissa no dispone de un servicio concreto de ayuda a inmigrantes en Eivissa, pero sin duda este es uno de los colectivos que requiere más la ayuda de esta organización humanitaria. En el reparto de alimentos que cada semana realiza Cruz Roja, cada viernes de 9:30 horas a 12:30 horas, la mayoría de los usuarios son inmigrantes y un porcentaje, muy alto, procede de Ecuador. «No se ha enfocado para inmigrantes, pero la mayoría lo son», añadió la trabajadora social. Las normas de Cruz Roja contemplan que los usuarios de estos lotes sean diferentes cada semana para que se beneficie de las ayudas el mayor número de personas. Sin embargo, cada 15 días coinciden en el reparto de comida los mismos usuarios. El lote de comida, dependiendo si es para niños, incluye una serie de productos no perecederos: cajas de galleta, queso en lonchas, arroz, leche en polvo, salchichas y arroz en pollo en conserva.

Cruz Roja también realiza, en colaboración con el SOIB, programas de formación laboral para grupos de riesgo, donde un número elevado de usuarios es de origen extranjero, pero muchos no tienen permiso de trabajo.