La ocupación hotelera en el mes de mayo fue claramente inferior respecto al mismo mes del pasado año.

AGENCIAS.
Una caída del siete por ciento en Eivissa y del 10 en Formentera en el mes de mayo refleja el frenazo turístico que están viviendo las Pitiüses. A pesar de ello, los hoteleros de Eivissa y Formentera se muestran optimistas con la temporada turística, ya que esperan que los meses de plena temporada alta compensen la bajada de ocupación del inicio de la campaña. El presidente de la Federación Hotelera de Eivissa, Pedro Matutes, calcula la bajada de turismo en mayo en un 7 por ciento con respecto al año pasado. Una tendencia que, según asegura en declaraciones a la agencia EFE, «se repite en los últimos años», que registran «menos ocupación en mayo y octubre frente a puntas más altas en junio, julio y agosto».

Por su parte, el representante de los hoteleros de Formentera, Vicent Boned, considera igualmente «preocupantes» los resultados de mayo, 10 puntos por debajo de los del año pasado. Aún así la temporada en la pitiusa menor la volverán a salvar los italianos que, según Boned, mantendrán una buena ocupación desde junio hasta septiembre. Ayudarán también los alemanes aunque los empresarios formenterenses esperan que su llegada se concentre en junio y agosto. En este sentido, el mes de junio se perfila, según el hotelero, como un buen mes, «dadas las cifras de ocupación de alemanes e italianos».

En esta ocasión sin embargo, reconoció, la situación puede que se haya visto agravada «por la guerra, la crisis alemana o los problemas de imagen que sufre Balears». A pesar de ello, Matutes asegura que «hay que ser optimista» y espera que los nuevos gobernantes insulares y baleares, del Partido Popular, «sepan corregir la tendencia y los niveles de turismo se mantengan al igual que ocurre en otras comunidades como Andalucía, Comunidad valenciana o Cataluña» que «no se han visto afectadas», asegura Matutes, por estas circunstancias.

En este sentido recordó que durante la Semana Santa, Cataluña tenía ya abierta el 85 por ciento de su planta hotelera frente al 15 por ciento que, apuntó, abrió en las Pitiüses.