El nuevo gobierno del PP da prioridad a la ejecución de las obras de mejora y ampliación de la depuradora, incluso la construcción de una nueva planta para poner fin a los problemas que causan las instalaciones actuales, según explicó ayer a este periódico el senador por las Pitiüses, Enrique Fajarnés.

Esta infraestructura arrastra desde su construcción problemas de vertidos y malos olores que están afectando gravemente a una de las zonas más caras del municipio, la del paseo marítimo de Eivissa.

Fajarnés recordó que en los presupuestos generales del Estado se aprobó el año pasado una enmienda en la que el Ministerio de Medio Ambiente se comprometía a habilitar crédito para la construcción de esta depuradora, un dinero que «habrá que reclamar a Madrid una vez que se formen los nuevos gobiernos insular y regional». A esta obra hay que sumar también otros compromisos del Ministerio de Medio Ambiente y del de Fomento cuya materialización asegura el senador «es sólo cuestión de tiempo», el de construir una desaladora en Santa Eulària y la declaración de Servicio Público para los vuelos interislas.

El senador asegura que una vez estén constituidos el nuevo gobierno de Jaume Matas, en el Govern balear, y Pere Palau, en el Consell Insular, se cerrará la declaración de servicio público de los vuelos. Fajarnés asegura que «a partir de ahora todos los proyectos relacionados con el Gobierno central se van a ver impulsados» frente a «la mala política» desarrollada por el Pacto que se ha basado, dijo, «en el enfrentamiento entre todas las instituciones y el no rotundo a las inversiones del Gobierno». «Esta situación», dijo, «ha perjudicado a las Pitiüses» y por ello, el PP, concluyó, «tiene la intención de iniciar una nueva política de colaboración institucional entre los dos gobiernos del PP».