El futuro presidente del Govern, de espaldas, celebra la victoria con Pere Palau ante la ejecutiva regional.

La primera reunión del equipo directivo del Partido Popular en Balears tras la aplastante victoria del pasado domingo fue un nuevo escenario para vivir la euforia tras las elecciones autonómicas. Pere Palau fue ovacionado por sus compañeros, al igual que José María Rodríguez, secretario general del PP, quien no pudo asistir a la reunión.

Jaume Matas, presidente del PP balear, explicó que todavía es muy pronto para ofrecer detalles sobre su próximo gobierno ya que, según reconoció, primero debe constituirse el Parlament. «Sería precipitado hablar de la formación del Govern cuando aún no se ha constituido la Cámara», precisó Matas. El futuro presidente del Ejecutivo balear dejó claro, además, que en su gabinete habrá representantes de Menorca y Eivissa-Formentera, una tradición que ya impuso Cañellas en la primera legislatura.

A la hora de analizar la victoria electoral, Matas admitió que «las elecciones las pierde el gobierno» y rechazó dar su opinión sobre la crisis interna que viven en estos momentos PSM y PSOE tras perder el poder en el Govern. «Quiero ser respetuoso con estos partidos», dijo Matas, quien tampoco quiso contestar a Francesc Antich por haberle acusado de arrodillarse ante los hoteleros. «No entro en este debate ni en insultos. Deben entenderlo», recalcó el futuro presidente autonómico.

Asimismo, Matas aclaró tras la reunión de la ejecutiva que los contactos con los hoteleros deberán esperar. Matas reconoció que él mismo había mantenido un encuentro casual con el directivo de un mayorista turístico, pero dejó muy claro que las negociaciones con el sector se producirán una vez que sea investido presidente, previsiblemente el mes que viene. «Tenemos que esperar a iniciar los contactos con los hoteleros porque cualquier acuerdo ahora no sería efectivo. En estos momentos hay que hacer bien las cosas», pidió. No obstante, anunció, horas después de ganar las elecciones, que impulsaría un plan de choque para salvar la temporada y prometió la suspensión de la ecotasa. Matas se comprometió a crear una mesa de negociación en la que participen hoteleros, representantes de tour-operadores y sindicatos para analizar la situación y las medidas que deben zanjar la crisis.