Pere Palau anuncia la revisión del BIC de ses Feixes aprobado en el último momento de la legislatura.

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Para deshacer la figura de protección aprobada por los progresistas, que afecta a las zonas urbanas del humedal, el nuevo equipo de gobierno deberá primero incoar un expediente de desaprobación, comunicarlo a los propietarios, hacer una consulta a una institución como la Universitat de les Illes Balears, el Institut d'Estudis Baleàrics o, por ejemplo, el Institut d'Estudis Eivissencs, para, por último, elevarlo a pleno, según explíca Joan Mari Tur, Botja, que seguramente podría asumir el cargo de conseller insular de Cultura.

Palau dice que para decidir el futuro de ses Feixes contará con la opinión del Ayuntamiento de Eivissa, el único bastión del Pacte en la isla. «Aunque sea de distinto color político, queremos llegar a un acuerdo. Pensamos pedir al Ayuntamiento cuál es su idea y nos gustaría llegar a un acuerdo, pero si no es así haremos lo que tengamos que hacer», indica.

El Consell Insular ha trabajado toda la legislatura en el 'blindaje' de ses Feixes. Al principio de la legislatura el Consell dejaba fuera de la figura de protección los suelos urbanos, pero a principios de este año anunció para sorpresa de todos que la declaración de Bien de Interés Cultural se iba a extender a los suelos urbanos, salvo la parte de la UA 13 que queda al sur de la carrera d'en Mortera, un canal que atraviesa el humedal y que presenta un buen estado de conservación. El Ayuntamiento de Eivissa accedió al final al ambicioso plan del Consell, a pesar de que durante los primeros años del mandato progresista era reticente a desclasificar el suelo urbano. Tarrés siempre defendió la urbanización del perímetro y la construcción de un gran parque urbano en el centro del humedal.