La factura del experimento

El punto de mira de los socios de este 'experimento', como denominan al Pacte algunos de los integrantes más reticentes, está puesto en la máxima institución insular. «El Consell no ha sabido vender lo que ha hecho ni lo que ha puesto en marcha, como el caso del Plan Territorial Insular», dice Josep Antoni Prats, de ERC, que ha visto cómo la campaña «se ha centrado básicamente en Aznar frente a las propuestas e ideas de cada partido».

Els Verds también ha influido. «No ayuda si la gente ve que no estamos peleando», añade Prats. Así ha sucedido, ya que las constantes críticas de Buades al Pacte no han ayudado ni a sus antiguos socios ni a la formación ecologista, tal y como piensa Enric Ribes, de ENE, que hace una autocrítica de lo que ha pasado. «El electorado ha visto durante tres años cómo se peleaban Els Verds y Pacte. Esto llega un momento que hastia a la gente. Buades puso en bandeja que lo echaran, pero pienso que el Pacte podía haber hecho otros esfuerzos para solucionar la salida de Els Verds y reintegrarlos. Los personalismos y orgullos nos han jugado una mala pasada en el Consell y, a la larga, en el Parlament».

Miquel Ramon, de Esquerra Unida, asegura que se hicieron grandes esfuerzos para evitar la ruptura, aunque responsabiliza sobre todo a Buades: «Estuvimos hasta el último momento intentando mediar, pero no nos hicieron caso».

Todos los socios consultados coinciden en que el Pacte es necesario mantenerlo, aunque con matices. «La formula Pacte sigue siendo válida para recuperar el Consell dentro de cuatro años y la lucha por otro ayuntamiento», reflexiona Ramon. El secretario general de ENE opina, sin embargo, que «se tendría que replantear las bases del Pacte. No soy partidario de que desaparezca». Sin embargo, se han de salvar las diferencias entre los partidos. ENE comparte la opinión de sus socios en Mallorca, el PSM, que atribuye la derrota a los socialistas. ««Creo que la forma de funcionar en el Govern, como compartimentos estancos, no ha sido positiva y algunas consellerias clave, como Hacienda, nos ha hecho la cama». Una situación que, a su juicio, ha repercutido en Eivissa ya que «la política del Govern se ha trasladado a Eivissa» y aún más, añade que una de las víctimas de esta situación ha sido Antoni Marí, «que ha pagado los platos rotos como delegado d'Educació porque no había más dinero».

La actual presidenta del Consell, Pilar Costa, que mantiene la continuidad del Pacte, tendrá que poner la vista en el Ayuntamiento de Eivissa, la institución que ha salido airosa de la derrota electoral.