En la trayectoria musical de Luciano Manente tres países han sido
fundamentales. Italia porque fue la tierra que le vio nacer,
Bélgica porque allí aprendió casi todo lo que sabe y España porque
en Eivissa es donde ha desarrollado la última etapa de su carrera
musical.
Este músico poliédrico asegura que siempre ha tenido muy claro «lo
que quería hacer en la vida»; tal vez por eso su profesionalización
musical fue muy precoz. «A los 15 años ya tenía un contrato con la
Orquesta de la Ópera Real de Lieja (Bélgica)», indica sin alardear
de ello.
Cuando llegó el momento oportuno Luciano Manente dejó Venecia
para estudiar en el Conservatorio Superior de Bélgica, donde se
licenció como violinista y percusionista, unos conocimientos que le
permitieron coquetear con la enseñanza y trabajar más de una década
en la Orquesta de la Ópera.
En los próximos meses Manente presentará un nuevo disco del que
todavía no quiere adelantar el título, pero del que comenta que
«será de un estilo diferente, moderno, apto para escucharlo en un
chiringuito de playa o en un club nocturno». Aunque a priori puede
resultar extraño que un artista con un pasado musical tan clásico
se atreva con los sonidos más actuales, la propia evolución
profesional de Manente da fe de que no le asustan los retos. «A los
20 años me contrató un productor de música moderna y trabajé como
arreglista en unos 12 ó 13 álbumes para artistas bastante conocidos
en Francia», explica.
De esa época aprendió muchísimo, pero finalmente llegó el día en
que Manente decidió dar un nuevo giro a su vida. «Ahora sólo
trabajo para mí», señala. Resultado de esa decisión es la creación
de un pequeño sello llamado 'Xamba Music' , «que todavía tiene que
madurar». El joven sello nació de la mano de los dos últimos
trabajos del compositor, 'Adlib Live Music' y 'Acción Respiralia',
éste en beneficio de la fibrosis quística. «No descarto producir a
otras personas, siempre que se adecuen a la filosofía y la
identidad que intento mantener con mis trabajos».
A principios de los 80 un escenógrafo de la orquesta en la que
trabajaba le habló de Formentera y Manente acabó viviendo allí,
aunque hoy su casa está en Eivissa. En la pitiusa menor llegó a
crear 'Espacio rítmico', una escuela de música por la que pasaron
una veintena de alumnos. Sara Yturriaga
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