Lo primero que piensa hacer Pere Palau cuando se siente en el sillón de presidente del Consell es llamar a todo el sector turístico de las islas «para idear un plan de choque urgente para intentar levantar la temporada». Palau tiene bien clara su agenda como presidente hace días, a pesar de que algunas encuestas no eran tan halagüeñas. «Hasta daban por perdedores a los populares», recordaba ayer un jocoso vencedor, que asegura que los sondeos con los que él contaba (no los de los medios de comunicación) le daban la victoria. «La sorpresa ayer fue relativa; estaba mentalizado en sacar una mayoría absoluta aunque no llegar a ocho, que es un hito muy importante, es un resultado histórico».

Con respecto a que es el primer presidente del Consell que no ha nacido en la ciudad de Eivissa, Palau reconoció que el hecho de que conozca mejor la problemática del campo y sea un persona de perfil cercano puede haber sido su gran baza. El hecho de que hubiese mucha gente «descontenta con la política del Pacte» en lo que respecta a la «extrema» protección del territorio, ha favorecido al partido y más a una persona «cercana» a los pagesos. El nuevo presidente negó que el Ayuntamiento de Eivissa (que sigue siendo del Pacte) vaya a quedar desamparado por el Consell y el Govern. «Las instituciones son una cosa y los colores políticos, otra». Recordó que una de las críticas durante su paso por la oposición fue que no se puede consentir que un ayuntamiento se sintiese discriminado por el hecho de que el Consell estuviese por otro partido.

En lo que concierne a las relaciones con el Govern en esta legislatura, Palau cree que Eivissa y Formentera «tienen que hacer valer su fuerza política porque no hay que olvidar que el PP aporta al Govern ocho diputados y le da la mayoría absoluta». No dudó en advertir, con un toque de ironía, de que «Matas ha arrasado gracias a Eivissa. Se lo digo y se lo voy recordar todas las veces que sea necesario». El gran error del Pacte, según Palau, ha sido crear ilusión con un programa que «al final no han cumplido». Lo que sí han hecho, a su juicio, ha sido crear «una serie de normas que han provocado inseguridad jurídica, falta de respeto a la propiedad y poca defensa de los intereses económicos, especialmente el turismo». El popular está convencido de que «cuando hay una situación de deterioro vienen los cambios» y espera que este extremo no llegue a suceder con su formación: «Lo que se ha prometido se va a cumplir».