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Una noche cualquiera del mes de agosto en la bahía de Sant Antoni. Son las 20,00 horas y alrededor de 500 turistas se acomodan en el gran salón del local Ibiza Marquee dispuestos a pasar una divertida noche con el espectáculo Mardi Gras, un producto que ha nacido de la mano de la cadena hotelera ibicenca Solbay y la empresa internacional productora de espectáculos Open Wide International. La semana pasada se encendieron de nuevo las luces de esta función que sigue la estela de los musicales británicos y americanos y que pretende llenar un vacío existente en la oferta turística de la isla, en la que las discotecas son las reinas de la noche y es muy difícil encontrar propuestas destinadas a un público familiar. «La isla necesitaba un producto para ese sector y eso es lo que se creó el verano pasado, aunque este año estamos intentando que también se llegue al mercado más joven, pero siempre manteniendo ese punto de calidad y diferenciación», explica Minerva Quijera, responsable del espectáculo. A través de esa nueva estrategia comercial se estrena esta noche Mardi Grass Cooler, un espectáculo con un contenido similar al de su precursor, pero con un enfoque menos infantil, más moderno, y que se sirve de un contacto más atrevido con el público. S.Y