Oliver dijo que la situación del sector inmobiliario balear
«está tranquila». Afirmó que las inversiones extranjeras en este
sector están «congeladas», con la única excepción que supone el
mercado británico «que crece lentamente», afirmó.
El vicerrector explicó que para cursar esta nueva diplomatura se
deberán de cumplir los requisitos habituales, la selectividad.
Estará compuesta de tres cursos en las que mayoritariamente se
impartirán las disciplinas propias de la diplomatura de Ciencias
Empresariales, más otras integradas en la Licenciatura de Derecho.
Respecto de la mercado local, predomina la demanda de
compradores jóvenes que no tienen ninguna posibilidad de acceder a
la vivienda por sus altos precios. «Hemos trasladado a la
administración propuestas de ayudas fiscales y de otra índole, pero
la realidad es que existe una bolsa de 8.000 jóvenes que quieren y
no pueden comprar una vivienda», afirmó.
El presidente de los agentes de la propiedad inmobiliaria, el
del Colegio Territorial de Administradores de Fincas de Balears,
Jaume Morell, y el del Consejo General de Colegios Territoriales de
Administradores de Fincas, Manuel Roberto Enguídanos, junto con el
vicerrector de la UIB, Josep Aguiló, firmaron ayer el convenio de
creación de la diplomatura de Estudios Inmobiliarios.
En principio no existen limitaciones de plazas, aunque la UIB
espera un volumen de matriculaciones de entre 30 y 40 alumnos
anuales.
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