Els Verds pone en duda la calidad de la alimentación que se ofrece en las guarderías del Consell Insular y, además, denuncia otras irregularidades en el funcionamiento de estos centros educativos que acogen a niños de hasta tres años.

La coordinadora de Els Verds, Marta Roldán, aseguró ayer en rueda de prensa que los alimentos que se dan en las guarderías no son frescos. «La calidad de la comida es muy dudosa. Se dan alimentos congelados, lo cual no nos parece apropiado para los niños».

Roldán criticó el funcionamiento de estos centros, que, según la ecologista, no disponen de un programa educativo ni de una persona que asuma la dirección. «Sólo hay un coordinador para todos los centros, por lo que cuando hay un problema las propias trabajadoras se tienen que apañar para solventarlo», indicó. En cuanto al personal laboral, Els Verds lamentó la falta de estabilidad de la plantilla. «Muchas educadoras no son fijas, por lo que hay una rotación que no beneficia nada a los niños», aseguró. Otro de las temas peliagudos es las sustituciones de las educadoras de baja. «Si las bajas no superan los 15 días no se cubren, lo cual condiciona que pueda haber otras bajas de enfermedades no tan habituales provocadas por el estrés, como una depresión», subrayó.

Els Verds recordó, por otro lado, que la tasa de escolarización de los niños de 0 a 3 años en las Pitiüses es la más baja de Balears. Según los datos más actuales de la Conselleria d'Educació del Govern, que datan del curso 2000-01, en Eivissa la tasa (escolarización pública y privada) es del 21 por ciento y en Formentera del 17,1 por ciento, por un 46,5 por ciento en Menorca y un 31,6 por ciento en Mallorca. El 6,8 por ciento de los niños menores de tres años acuden a una guardería pública en las Pitiüses, mientras que en Mallorca el 8 por ciento y en Menorca el 11,3 por ciento. El conseller de Els Verds, Joan Buades, aseguró que aunque ahora se ha abierto otra guardería pública en Formentera y próximamente se hará lo mismo en Eivissa la situación ahora es incluso peor dado el fuerte incremento de población (20 por ciento), sobre todo de jóvenes en edad de tener hijos.