La recesión económica de la actividad turística durante el año
pasado y el panorama negro que rodea las previsiones para esta
temporada, más acentuado aún por la guerra en Irak, relega ahora a
un segundo plano la preocupación de los ciudadanos de las Pitiüses
por el problema de las drogas y el alcohol. Así se desprende del
análisis socioeconómico de marzo de 2003 realizado por la Fundación
Gadeso en Balears. Si a finales de 2001 y en el primer semestre de
2002, los estudios de Gadeso apuntaban que la droga y el alcohol,
así como las comunicaciones (carreteras y transportes) eran los
asuntos que más preocupaban en Eivissa, ahora son las perspectivas
económicas y la inseguridad lo que realmente quita el sueño a los
pitiusos.
En el último análisis de Gadeso las carreteras, el urbanismo y
la inmigración ocupan el tercer, cuarto y quinto nivel de
preocupación de los ciudadanos de Eivissa, por lo que curiosamente
casi desaparece la inquietud ciudadana por asuntos sociales (droga
y alcohol, vivienda). De los cuatro informes publicados hasta la
fecha en los últimos dos años, ésta es la primera vez que aparecen
las perspectivas económicas como motivo de preocupación de los
ciudadanos de Balears, lo cual coincide con la situación de
incertidumbre internacional que ha provocado la crisis económica de
los países emisores de turistas, el clima prebélico y el estallido
de la guerra.
En segundo lugar aparece la inseguridad, que, según Gadeso, es
un concepto que va más allá de la seguridad ciudadana de las
personas y afecta a la estabilidad del trabajo, el tráfico y el
acceso a los bienes y servicios. «En Eivissa se percibe una falta
de seguridad en casi todos los ámbitos». Apunta, además, que
empieza a haber «una conciencia colectiva sobre la necesidad de
distinguir y mejorar la actual oferta turística, así como el diseño
de planes de promoción y comercialización adecuados». El urbanismo
también aparece por primera vez entre las cinco principales
preocupaciones de los pitiusos. Gadeso asegura en este estudio que
«una parte significativa» de los ibicencos hacen referencia
explícitamente a la «inseguridad jurídica» ante unas normas que
consideran «imprecisas». De todos modos, también hay un número
similar de ciudadanos que expresan la necesidad de poner freno al
crecimiento urbanístico desbocado.
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