Europeos llamados a urnas

Las claves para ejercer el empadronamiento comienzan con el empadronamiento, que no sólo es un derecho sino una obligación y consiste en inscribirse en el padrón de habitantes. Los requisitos para el empadronamiento son simples. Primero hay que rellenar un impreso con los datos y el pasaporte. No es imprescindible el permiso de residencia para empadronarse, al contrario de lo que muchos creen. Hay que presentar también un contrato de alquiler de vivienda o un certificado de que la comparte con otras personas o bien un certificado de propiedad. Al contrario de lo que aseguran algunos ayuntamientos, no es necesario ser propietario de una casa para que un extracomunitario pueda empadronarse.

Una vez empadronados hay que reclamar figurar en el censo electoral. Para ello es preciso pedir en el Ayuntamiento la correspondiente hoja de reclamación. Como comprobante debe recibirse una hoja amarilla. La llamada «declaración formal» es la última hoja que hay que rellenar y firmar y en ella se manifiesta que se desea ejercer el derecho al voto. Esta hoja se envió a los domicilios de los residentes europeos que ya estaban empadronados en noviembre pasado, pero muchas de las cartas no llegaron a los interesados por ser direcciones incorrectas.

El Grupo Verde Europeo recomienda que la declaración formal se fotocopie y que se de registro de entrada en su ayuntamiento. De esta manera se queda con una copia con fecha y número de entrada. De lo contrario, la persona no tendría ningún justificante de haberlo entregado. La exposición pública del censo electoral será del 7 al 13 de abril en todos los ayuntamientos. Es muy importante que los residentes europeos que han solicitado el voto comprueben que sus datos están correctos.