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La presidenta del Consell Insular de Eivissa y Formentera, Pilar Costa, y el alcalde de la isla, Isidor Torres, inauguraron ayer al fin la escoleta de Formentera, la primera de titularidad pública que entra en funcionamiento en la pitiusa menor y que pone fin a un largo y costoso proceso de cinco años. La primera escoleta de Formentera ha sido financiada por el Consell y el Govern balear, que han desembolsado más de 600.000 euros para hacer de éstas, unas instalaciones modélicas. Y este era el sentir general de los padres que han obtenido plaza para lo que resta de este curso que quedaron maravillados con la calidad de los acabados y la amplitud de las instalaciones. «Las escoletes parecían hace años un lujo y ahora», dijo Isidor Torres, «se han convertido en una auténtica necesidad que para nuestra isla parecía hasta hace poco una quimera».

Como Torres, Pilar Costa felicitó a los futuros usuarios de las instalaciones y a sus padres, deseando que cuantos pasen por la escoleta se formen en los valores de la persona y la democracia. La escoleta de Formentera se gestó en la anterior legislatura, entonces encabezada por el PP tanto en el Consistorio como en el Consell, pero las dificultades para encontrar unos terrenos idóneos para su construcción, retrasaron de forma desmesurada su construcción. Con el cambio de equipos de gobierno en las dos instituciones implicadas, se reactivó el proceso que, con la ayuda del Govern, ha culminado por fin en una escoleta que debía haber entrado en funcionamiento a principios de curso pero que finalmente no ha podido ser inaugurada hasta ahora.

La capacidad de la escoleta cuando esté a pleno rendimiento es de hasta 60 alumnos que ocuparán los más de 400 metros cuadrados en los que se incluyen aulas según edades, dormitorio, comedor, sala de juegos, despacho para la dirección, aseos, cocina, espacios al aire libre y cuartos de maquinaria entre otras dependencias.