La Unión Europea investiga la denuncia presentada por ENE contra la ampliación del aeropuerto de Eivisa por sus presuntos impactos ambientales. Al menos así lo ha afirmado la comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wällstrom, que ha respondido a la ENE a través del eurodiputado Joan Vallvé, de Convergència i Unió. Según la carta de respuesta a la denuncia, se están investigando los hechos presentada por el partido nacionalista y ecologista sobre los impactos ambientales que supondrá la ejecución del Plan director sectorial del aeropuerto de Eivissa, impulsado por Aena del Ministerio de Fomento.

Aunque la UE reconoce que la competencia para realizar estudios de impacto es, en este caso, del Estado Español y de la empresa constructora, la comisaria asegura que la Unión Europea velará porque este proyecto no incumpla las directivas europeas en materia de medio ambiente. El pasado 15 de enero ENE presentó un escrito de denuncia ante Margot Wällstrom sobre los impactos socioeconómicos y ambientales del Plan director sectorial del aeropuerto de Eivissa. En él se remarcaba «el incumplimiento de dos directivas europeas en el marco del Parque Natural de ses Salines». Por un lado, la directiva de aves 79/409 de la CEE (en referencia a la declaración de ZEPA Zona de especial protección para las aves) y, por otro, la directiva hábitats de la CEE (por la catalogación del espacio dunar de es Codolar como ecosistema de interés comunitario).

El 22 de enero pasado Joan Vallvé, eurodiputado de la CiU (partido coaligado con la Entesa y el PSM en las elecciones europeas) presentó una pregunta a Wallström sobre los impactos ambientales que comportaría la ampliación del aeropuerto de Eivissa. Los nacionalistas y ecologistas ibicencos se muestran satisfechos porque «la Unión Europea está mostrando su sensibilidad ambiental respecto al proyecto de Àlvarez Cascos» y su «celo» en el cumplimiento de las directivas europeas ambientales.