Probens, una asociación catalana sin ánimo de lucro, ya dispone de
un edificio de tres viviendas en el barrio de sa Penya para
reformarlas y ponerlas a disposición de los servicios sociales del
Ayuntamiento de Eivissa para alquilarlas a un precio asequible.
Esta asociación rehabilitará las tres viviendas, que tienen una
superficie de 30 metros cuadrados cada una, y las arrendará hasta
amortizar la inversión realizada en las obras de reforma. El
responsable de vivienda de Probens, Josep Garcias, aseguró ayer en
Eivissa que el precio de los alquileres será de entre 150 y 200
euros al mes (mitad del mercado aproximadamente) durante un periodo
de 10-15 años. «El plazo variará en función del coste de la
reforma», dijo Garcias.
Garcias indicó que este programa permite recuperar algunas zonas
deprimidas de la ciudad. Indica, eso sí, que las actuaciones
previstas son limitadas por el presupuesto: «Son inversiones a
largo plazo y actualmente hay una incertidumbre económica». El
objetivo fijado para este año es lograr la cesión de ocho
viviendas. Por el momento, ya hay acuerdo para tres y, según
aseguró ayer el edil de Gobernación, Pedro Campillo, hay otros
propietarios dispuestos a ceder sus viviendas de sa Penya durante
10-15 años a cambio de la reforma.
A parte de la subvención que entrega el Ayuntamiento, éste
garantizará a la asociación catalana el pago puntual de las
mensualidades. «El equilibrio financiero es muy frágil. Aquí no hay
beneficio», indicó Josep Garcias. Para llevar a cabo las obras de
reforma, Probens depende de financiación externa, ya sea por la vía
de fundaciones o cajas de ahorros. Las obras de rehabilitación
comenzarán después de la temporada turística.
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