Joan Serra i Mayans, reelegido como presidente de la Pime de Formentera para los próximos cuatro años, anunció ayer el inicio de gestiones para acabar con las deficiencias del servicio tanto por parte de Telefónica como por parte de Gesa, señalando que en el caso del suministro eléctrico «son inaceptables e impresentables las continuas subidas y bajadas de tensión, que están causando muchos problemas a nuestras asociados».

«No puede ser que estos hechos que se repiten con asiduidad supongan graves perjuicios económicos para nuestros asociados, que ven a veces como grandes neveras y congeladores se ven afectados por las variaciones de tensión, lo que estropea todo su contenido, y eso significa dinero, mucho dinero».

Por lo que se refiere a Telefónica, Serra señala la paradoja de que «hay asociados que solicitan servicios de última generación y les dicen que no se las pueden vender mientras la propia empresa llama a otros para ofrecérselas».

Es, según él, un contrasentido e incide en que «en los medios de comunicación se ha hablado de que Formentera ha de ser una isla pionera en nuevas tecnologías y sin embargo la realidad es bien distinta: unos servicios deficientes, de muy mala calidad y con numerosos problemas». El presidente de la patronal señaló que, además del problema como el mencionado de las neveras, sucede lo mismo con maquinaria de precisión y equipos informáticos, ya que «muchas empresas se han quejado de que se han visto obligadas a cambiar con mucha frecuencia de ordenadores; y las aseguradoras ya no cubren contingencias de este tipo». «Por tanto, nosotros comenzaremos a hacer reivindicaciones en estos temas que están perjudicando mucho a las empresas de la isla».