Los alumnos de los municipios de Eivissa y Sant Antoni son los que tienen un mayor volumen de dificultades en la etapa de la educación secundaria. Este es uno de los datos recogidos en el «Estudio sobre la inserción laboral de los jóvenes con bajo nivel educativo en Balears», coordinado por Francesca Salvà, decana de la Facultad de Educación de la Universitat de les Illes Balears (UIB) y presentado ayer por las consellerias de Treball y Benestar Social del Govern.

Este informe cuenta con un parte de análisis de datos correspondientes al curso 1999-2000 y otra en la que se hacen las propuestas de políticas de formación y empleo para jóvenes de bajo nivel educativo. «La idea de este estudio era aprovechando las buenas experiencias en inserción de jóvenes para hacer políticas que pudieran generalizar este tipo de experiencias», precisó Salvà.

La tasa de escolarización en Balears de jóvenes de 18 años es de un 48'9%. La única comunidad que esta por detrás es Ceuta y Melilla. En el caso de las Pitiüses, el porcentaje de alumnos de bachillerato o FP es de un 70'9% en Eivissa y un 69% en Formentera. Una cifra por encima del porcentaje global de Balears que se sitúa en un 66%. Sin embargo, en Formación Profesional la tasa es inferior a la media de la comunidad ya que la tasa de alumnos de Eivissa es de 29'06% y Formentera, 30'11%, frente a la media del 33'98%.