L.F.A./EFE
La Bolsa Internacional de Turismo de Berlín (ITB), que se inaugura hoy va a estar marcada por la crisis económica del mercado alemán y la amenaza de guerra. «La moderación en el consumo, la tendencia a ahorrar ante la crisis económica y el miedo a perder el empleo siguen siendo el principal problema», según señaló el presidente de la Federación de Turismo Alemana, Klaus Laepple.

Las agencias de viajes han constatado que para los meses en los que se presume que se puede desencadenar la guerra -marzo y abril- se han registrado muchas cancelaciones y cambios de reservas. Según Laepple, en el Mediterráneo Occidental y en las Islas Canarias hay suficiente capacidad hotelera para hacer frente a la situación en caso de que estalle la guerra.

Aunque los primeros meses de 2003 no hayan sido buenos para el sector, Laepple se manifestó convencido de que la situación cambiará a lo largo del año. Por una parte, el hecho de que el ahorro privado en Alemania haya alcanzado el año pasado niveles récord muestra, según Laepple, que «el dinero existe pero lamentablemente no llega a la industria turística». Además, aseguró que la experiencia de la guerra del Golfo de 1991 permite ser optimista. «Durante los meses que duró la guerra el turismo estuvo casi paralizado pero al final de año los organizadores de viajes registraron un aumento de casi un 10 por ciento tanto en clientes como en movimiento de negocios», recordó Laepple.