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N. DOMBLÀS/J. MOORE

Al titular del derecho a voto le bastará con tener pasaporte en vigor o el documento nacional de identidad equivalente y, además, realizar cualquier gestión u operación ordinaria en las Islas, como la compra de un inmueble, la expedición del permiso de circulación o una gestión bancaria.

La cifra de 50.596 potenciales electores empadronados en las Islas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), supera con creces a los 6.639 ciudadanos de la UE y Noruega que estaban inscritos en el censo electoral en las elecciones municipales celebradas en el mes de junio del año 1999.

Según las fuentes consultadas, en estos momentos, ya han pedido su inscripción en el censo unos 15.000 ciudadanos de la Unión Europea y Noruega, lo que supone el doble de los censados en los pasados comicios. Además, aquellos ciudadanos comunitarios que deseen votar en Balears para elegir a sus respectivos alcaldes disponen hasta el 28 de febrero para solicitar su correspondiente inscripción en el censo.

El porcentaje
A 1 de diciembre de 2001, el censo electoral de Balears era de 671.670 ciudadanos, con lo que el número de potenciales votantes extranjeros -los 50.596 contabilizados- del 7'5 por ciento del censo total de ciudadanos españoles que están empadronados en las Islas.

Este porcentaje es especialmente llamativo ya que Balears es la comunidad autónoma en la que podrán votar más ciudadanos comunitarios en términos relativos. A pesar de que el padrón de comunidades como la valenciana -con 131.672 empadronados- o la canaria -con 71.095- superan en términos absolutos el número de comunitarios de las Islas, en términos porcentuales Balears está a la cabeza de todas las comunidades autónomas.

Este porcentaje total se incrementa de forma particular en algunos municipios costeros de la Comunitat Autònoma, donde el voto de los residentes de la UE y Noruega puede ser decisivo a la hora de determinar el gobierno municipal. El caso de Calvià es especialmente significativo, ya que fuentes solventes sitúan esta cifra en torno al 20 por ciento del total de ciudadanos del municipio.

En muchas comunidades autónomas, el voto de los ciudadanos comunitarios resultará irrelevante para el resultado electoral en las urnas del próximo 25 de mayo. Es el caso de autonomías como Castilla-La Mancha, Extremadura, Castilla-León, Cantabria y Asturias, donde el porcentaje de comunitarios y noruegos no llega ni al 0'5 por ciento de los residentes españoles en estas comunidades.