La Comisión Insular de Urbanismo (CIU) aprobó ayer de forma definitiva la modificación del plan general de Eivissa para cambiar la calificación de la plaza de toros, que pasa de ser comercial a zona verde y espacio público.

Ahora se activa el expediente de expropiación de la plaza de toros, cuya demolición se financiará con las inversiones de la ecotasa previstas en los próximos meses. El Ayuntamiento reconvertirá el solar de 3.000 metros cuadrados en un parque público con espacios verdes.

El conseller insular de Urbanismo, Josep Marí Ribas, Agustinet, aseguró que este trámite requería de «cierta urgencia» para que se pueda llevar adelante con fondos del controvertido impuesto turístico. Los propietarios de la plaza de toros, poco más de cincuenta, percibirán 1,8 millones de euros (300 de pesetas) por la expropiación, que también se financiará con la ecotasa. La propiedad, sin embargo, se opone a los planes del Ayuntamiento ya que dispone de una oferta en firme de una promotora madrileña por 2,7 millones de euros (450 de pesetas).

Uno de los propietarios, Francisco Utrilla, propuso, en representación del 80 por ciento de los afectados, al Ayuntamiento que utilizase las instalaciones para instalar dependencias municipales, en lugar de echarlo abajo.

La oposición voto en su día a favor de la recalificación del terreno, pero reclamó al equipo de gobierno una fórmula para evitar la expropiación. El Ayuntamiento, asimismo, rechazó las 15 alegaciones presentadas por los propietarios afectados por la expropiación. El Consistorio justificó el inicio del expediente dada la dificultad para alcanzar un acuerdo con todos los propietarios.