«Los problemas que se han producido en la línea del matadero para sacrificar aves se deben a la mala utilización de las instalaciones»: así lo afirmó ayer el conseller insular de Agricultura, Vicent Tur, que responsabilizó a los encargados del matadero de Eivissa y de la Asociación de Productores de Aves de las deficiencias que hace unos días se denunciaban a este diario.

Vicent Tur explicó que ningún representante de estas dos organizaciones asistió a la cita que el Consell d'Eivissa i Formentera convocó un día antes de que se pusiera en marcha la nueva línea.El objetivo de este encuentro con los técnicos de la empresa que realizó el proyecto y la entidad responsable de la instalación era dar a conocer a los trabajadores el empleo correcto de la maquinaria. Además, aclaró que el buen funcionamiento de estas nuevas infraestructuras es responsabilidad de los encargados del matadero y no del Consell, que se ha encargado de financiar el 100% del coste de las obras.

El conseller reiteró que en ningún momento ha existido «falta de previsión» y que el ejecutivo pitiuso siempre ha trabajado en coordinación con los responsables de la mancomunidad que gestiona el matadero y la Asociación de Productores de Aves.

«Se tuvo en cuenta todas las necesidades y las sugerencias que hicieron para que el proyecto se ajustase a las necesidades del sector en Eivissa» aseguró Vicent Tur. Asimismo explicó que cuando se terminó la obra se probaron las instalaciones con el sacrificio de 80 pollos y todo funcionó perfectamente. Sin embargo, el primer día que los operarios pusieron en marcha la maquinaria ésta reventó y tuvieron que terminar el trabajo a mano.

El Consell d'Eivissa i Formentera confía en que hoy la maquinaria que resultó dañada se pueda instalar de nuevo con el fin de que se ponga a funcionar mañana.

Por otra parte Vicent Tur anunció que la conselleria de Agricultura está trabajando en la redacción de un nuevo expediente para instalar en la línea de sacrificio de aves una especie de centrifugadora que permitiría recoger y tratar la sangre, extrayendo las partes sólidas que se reutilizarían como abono.