El delegado de Educació de Eivissa y Formentera, Antoni Marí, se comprometió ayer a revisar la situación de los niños que reciben necesidades educativas especiales en Eivissa, como el caso del autismo, para responder a las demandas planteadas por las familias de autistas que reclaman más medios en los centros educativos.

Los padres de niños autistas, como el caso de Francis Rodríguez, reclaman un centro adecuado para estos niños en Eivissa y que se aumente las horas de atención especial para estos niños. «Comparto la preocupación, pero se ha de hacer un estudio de los niños existentes y no se ha de dejar de lado la integración», precisó Marí tras la reunión.

«Se ha de estudiar y me pondré en contacto con todos para dar una respuesta más adecuada a esta situación. Evaluaré cuántos niños autistas hay y hablaré con los equipos psicopedagógicos. Tendremos que calibrar los recursos que tenemos, donde podemos mejorar e intentar dar respuesta a unas demandas que preocupan mucho a los padres», añadió el responsable de Educación, que se mostró receptivo ante esta situación.

La falta de recursos existentes para estos niños ha obligado a algunas familias a tomar la decisión de cambiar su residencia a otra comunidad con centros especializados en estos casos, como el caso de Pilar Pérez, madre de un niño diagnosticado de autismo que tiene cuatro años. Al dar a conocer este caso, otras familias, como la formada por Francis Rodríguez y Juan Antonio Castellano, hicieron un llamamiento a otros padres con una situación similar. Francis y Juan Antonio tienen un hijo de cinco años diagnosticado de autismo. El niño está escolarizado en la Consolación donde va a clases de educación infantil. Los padres reclaman un aumento de las horas de atención especial.

Marí reconoció que la situación de estas familias es muy delicada: «Entiendo que es preocupante para una familia que su hijo cinco años diga sólo dos o tres palabras».