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Tanto veteranos como novatos coincidían ayer en una realidad: la Semana Internacional de la Moda de Madrid (SIMM) ha arrancado este año con un volumen de ventas inferior al de ediciones anteriores. En los stands de los diseñadores pitiusos, 33 en total (todos ellos de Eivissa, excepto una marca de Formentera), se respiraba una sensación de cierto desencanto, aunque también había quien no dejaba de vender. Cien x Cien, Imagenmoda, Complementos e Intermoda son los sectores en los que hasta el lunes presentan sus diseños marcas pitiusas como Gloria Bendita, Catalina Bonet, Melania Piris, Bianca, Kassia Keren, Marta Raffo, Nomeolvides, Tres Ibiza, Green Chili, Harvey Musin, Ibiza Tribe, Lopeta, Maru García, o Mana Ibiza, entre otras muchas. Y es que desde Eivissa llegan la mayor parte de diseñadores que se presentan de Balears. Casi todos ellos conocen ya este encuentro, considerado como el segundo más importante del sector a nivel europeo; pero hay quien, como Miguel Carroza, representante de la marca Kassia Keren, participa por vez primera en este escaparate internacional. «En Eivissa contaban que esto era la bomba, pero nosotros de momento no hemos hecho ningún pedido», comentaba. Su estilo, Adlib, aunque con la peculiaridad de que las telas se pintan a mano, intentará llamar la atención de los clientes que desfilan de forma incesante por los pasillos del Parque Ferial Juan Carlos I. Todavía quedan dos jornadas de ventas ya que los diseñadores pitiusos no volverán a casa hasta mañana, pero todos los que pasan por la Semana Internacional de la Moda de Madrid saben que la competencia es muy dura.

La jornada de ayer estuvo protagonizada por la asistencia del vicepresidente del Govern balear, Pere Sampol, que se desplazó hasta Madrid para saludar y apoyar personalmente a todos los diseñadores y empresarios de Balears que participan en SIMM. Pere Sampol destacó el derroche de creatividad, la calidad y la ilusión de los diseñadores, confesando que «la situación actual es de expectación ante lo que pueda ocurrir si hay guerra o no».

A diferencia de la marca Kassia Keren, con apenas un año de vida y que se ha presentado por primera vez en la feria casi al mismo tiempo que se da a conocer al público, la de Bianca, representada por la modista Blanca d'Orbe, es una de las más veteranas en este encuentro. «No es una feria buena, hay mucha gente pero no hay compradores. Yo llevo mucho tiempo en esto y lo noto menos porque tengo clientes fijos, pero es que para venderles a ellos no me hace falta venir hasta aquí», cuenta. Las razones, según Blanca d'Orve y otros diseñadores, pueden ser muchas: la psicosis causada por una posible guerra y el miedo a que el conflicto afecte al turismo, o la crisis que vive Alemania son dos de las más comentadas. La marca Bianca ha presentado este año 60 diseños que su responsable ha confeccionado en colaboración con Toni Bonet, uno de los jóvenes diseñadores más prometedores de Eivissa.

La responsable de Nomeolvides, Ruth Cabal Bretones, considera «muy importante» su presencia en la SIMM. «Estoy empezando y aquí puedes hacer muchos contactos, tanto con clientes como con todo tipo de proveedores», explica. Pero aún así, coincide con muchos de sus compañeros en que «la gente se lanza menos a comprar en comparación con el año pasado». Nomeolvides presenta propuestas muy variadas: ropa de invierno, verano, de baño y complementos; además, Ruth utiliza materiales tan distintos como el vaquero, la viscosa, la lana o las licras. «Después de lo que he vendido podría decir que quizá lo que más se está vendiendo es el tejido vaquero», apunta. Sara Yturriaga