Vientos de 102 km/h obligan a cerrar de nuevo los puertos

El «Isla de Botafoc», de Umafisa, procedente de Barcelona, se quedó a las puertas de entrada del puerto de Eivissa durante seis horas (de 8'20 a 14'15 horas) , después de otras ocho de camino, con 114 pasajeros a bordo. Lo mismo le sucedió al «Bahía de Málaga», de Baleària, que, procedente de Dènia con 24 personas, se quedó fondeando en las inmediaciones de Eivissa desde las 11'45 horas hasta que no se abrió el puerto, a las 14 horas. El «Bahía de Málaga» no pudo llegar al puerto de Sant Antoni, que permaneció cerrado todo el día.

El «Carmen del Mar», de la compañía Iscomar, también tuvo que esperar en la bocana del puerto a que remitiera la intensidad del viento, mientras que el «Manuel Azaña», de Baleària, también con más de 100 pasajeros a bordo, llegó a Eivissa, desde Palma, con tres horas de retraso (16'30 horas). Baleària decidió ayer cancelar el trayecto del super fast ferry «Federico García Lorca», que debía cubrir hoy el trayecto Palma-Eivissa-Dènia, por el mal tiempo.

El fuerte viento que ayer azotó a las Pitiüses, ininterrumpió el tráfico marítimo y afectó a las conexiones aéreas precede a la llegada de un frente frío, que afectará en los próximos días sobre todo a la parte noreste del archipiélago balear, según explicó ayer el Centro Meteorológico de Balears.

Un vuelo de Air Nostrum, que llegaba a Eivissa desde Palma, se vio obligado a las 9'20 horas a dar media vuelta y regresar a Mallorca por las fuertes rachas de viento cruzado. El posterior vuelo Eivissa-Palma, previsto a las 9'50 horas con la misma aeronave, quedó cancelado. También se registró un retraso de casi tres horas en otro vuelo procedente de Palma. El viento roló ayer por la tarde a componente noroeste, pero mantuvo una velocidad sostenida de 50 km/h, con puntas máximas, eso sí, de 80 km/h. Las previsiones apuntan a que la intensidad del viento bajará hoy.