El que tiene el presupuesto más elevado, 161.435 euros, es el
Camí de ses Torres, que comienza y acaba en la carretera que va
desde Sant Miquel al Port de Sant Miquel (empieza en el kilómetro
1,5 y concluye en el 2,4). La intervención consiste en recuperar la
capa de rodadura, cuyo deterioro dificulta el acceso a las
viviendas y explotaciones. Se adecuarán el camino (desbroce de las
cunetas y bacheado y nueva capa de rodadura), de tres kilómetros de
longitud, y un ramal, de 1,9 kilómetros de distancia.
El segundo vial donde se intervendrá es el de s'Aumànguena,
también en Sant Joan. En este caso se mejorará el firme del camino
rural mediante la reparación y nivelación del terreno, así como
mediante su compactación. Además se harán obras de desagüe para
evitar que el agua siga destrozando el firme y se instalará
señalización. Este tramo enlaza con la carretera de la Cala de Sant
Vicent en dos puntos, el kilómetro 2,4 y el 4,4, atraviesa dos
torrentes y tiene una longitud de 3,9 kilómetros.
Los estudios realizados sobre esta carretera indican que por
ella circulan alrededor de 50 vehículos al día.
El tercero de los caminos es el de Port de ses Caletes, cuyo
coste asciende a 88.127 euros. Se restaurará y consolidará el
terreno, se reasfaltará y parcheará. En la vía, que arranca en la
carretera de Sant Vicent y por la que circulan 50 vehículos al día,
también se limpiarán las cunetas. De sus 3,9 kilómetros de longitud
se parcheará el tramo inicial de 1,9 kilómetros, mientras que se
echará aglomerado asfáltico en el resto.
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