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J. M. R.
El ex presidente del Consell, el actual conseller popular Antoni Marí Calbet, explicó ayer que el impago de 41 millones de pesetas de las obras del Recinto Ferial no fue fruto de una «mala gestión, desde ningún punto de vista», sino que lo ordenó «en defensa de los intereses de la institución». El Pacte desveló esta semana que una reciente sentencia obliga ahora a pagar esa cantidad, que reclamaba Ferrovial desde que en 1996 acabó la obra.

En rueda de prensa, Marí se justificó argumentando que en todo momento actuó conforme a los informes que le entregaron los técnicos. Tanto éstos como los responsables económicos de la institución «ponían reparos» a abonar la cantidad que pedía Ferrovial, resultante de una serie de mejoras e imponderables no contemplados en el proyecto original y que nunca fueron documentados: «Mientras yo fui presidente nunca se pagó una factura donde un técnico ponía un reparo».

Respecto a la deuda de 10 millones por consumo de energía eléctrica que los progresistas también se encontraron cuando llegaron al Consell, Antoni Marí explicó que fue consecuencia de la ambigüedad del convenio de gestión con Fecoef, pues no aclaraba quién debía pagar las facturas. Marí dio a entender que los funcionarios del Consell y de Fecoef se pasaban la pelota y que incluso llegó a intervenir para que se abonara: «Les dije: dejaos de puñetas, que se vea qué hay que pagar y se pague». Marí negó, no obstante, que esa mala gestión del Consell que les achaca el Pacte fuera, en todo caso, responsabilidad de Pere Palau, candidato del PP a la presidencia de las Pitiüses, sino suya: «Y tengo la conciencia clara y tranquilla. El que diga que eso es una mala gestión, es por una reacción esquizofrénica», indicó.

Palau negó también otra de las acusaciones vertidas por la presidenta del Consell, Pilar Costa: el destino de 60 millones de pesetas en cuatro meses a un solo medio de comunicación. «Eso es una mentira -exclamó-. Que lo demuestren». El popular insistió en que la gestión del PP durante esos años fue modélica y que precisamente se reducían los gastos en publicidad para dirigirlos a inversiones. Por otra parte, el grupo popular ha presentado 38 solicitudes para saber el destino de parte de los gastos, como las gratificaciones, atenciones protocolarias, el teléfono y estudios.