Los residentes en los bloque de viviendas Faro II y Aníba, al igual
que el Club Nàutic de Sant Antoni, se oponen a la apertura de un
café-concierto en el puerto, justo enfrente de los pantalanes de
las instalaciones náuticas. La empresa Space Castell d'es Puig CB
ha solicitado al Ayuntamiento una licencia para abrir un bar
restaurante y un local de ocio nocturno (café-concierto) en la
calle Faro 11 y 13, con capacidad para 1.284 personas.
La reacción de los vecinos no se ha hecho esperar. La comunidad
de vecinos del edificio Faro II, colindante al del controvertido
local, ya ha remitido un escrito de protesta al Ayuntamiento. El
Club Nàutic de Sant Antoni ha hecho lo mismo, mientras que los
residentes deAníba decidieron la noche del jueves presentar sus
propias alegaciones en contra del proyecto.
El Club Nàutic avisa en su escrito de que el aforo y el horario
de este local implicará «graves problemas de circulación de los
vehículos en la zona portuaria, cuyo aparcamiento quedaría
colapsado». También muestra su preocupación por el deterioro en el
ambiente. «La afluencia de público alterará totalmente la
tranquilidad de la zona, cuyos establecimientos acogen hasta ahora
a un tipo de clientela distinta de la que visita el barrio del West
End», expone en su escrito de alegación.
La entrada y salida de público, especialmente a la hora de
cierre, causarán, según la asociación deportiva del club, notables
molestias a las personas que pernoctan en sus embarcaciones durante
el verano, lo que puede perjudicar al turismo de alto poder
adquisitivo. El alcalde de Sant Antoni, Antoni Marí Tur, informó la
pasada semana ante el pleno que el Plan General de Ordenación
Urbana (PGOU) permite la apertura de este local en el solar de la
calle Faro. De todos modos, se comprometió a hacer lo imposible
para evitarlo.
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