El Ayuntamiento de Eivissa piensa que lo más adecuado ahora sería comprar el suelo urbano de la Unidad de Actuación 13 que queda fuera del área de protección de ses Feixes para construir equipamientos públicos necesarios para la ciudad, como podría ser, por ejemplo, una escuela o una residencia para mayores, según explicó ayer a este periódico el concejal de Urbanismo, Joan Boned.

La Unidad de Actuación 13, que abarca la zona de ses Feixes que limita con el sector 6 al norte y la calle Diputat Josep Ribas al sur y la superficie del parking de Pere Francès, tiene una superficie de 47.000 metros cuadrados y un valor en el mercado de 7,2 millones de euros (1.200 millones de pesetas). El expediente de protección aprobado ayer sólo afecta a una pequeña extensión de esta zona, cuyo límite coincide con el trazado de la Carrera de sa Feixa o es Murterà, un antiguo camino que antiguamente cruzaba de una punta a otra el humedal y que hoy sólo se conserva algunos tramos de pared.

Las otras dos Unidades de Actuación urbanas (8 y 12) se incluyen en su totalidad en el BIC. A diferencia de estas dos últimas, la UA 13 aún no ha presentado el proyecto de la Junta de Compensación, pero, sin embargo, sí tiene un proyecto de urbanización, que data de 1991. Para Joan Boned, el hecho de que exista este plan de desarrollo urbanístico pendiente de ejecución no es óbice para que se pueda llegar a alcanzar un acuerdo de compra con los propietarios.

El Consistorio mantiene que para ejecutar esta operación se tendría que echar mano de la financiación de otras administraciones, «llámese ecotasa u otra cosa», apunta Boned.

El edil subraya que la compra de estos terrenos serviría para esponjamiento, lo que comulga con los fines que persigue el controvertido impuesto turístico. «Se evitaría la construcción de muchas plazas residenciales», indica Boned.

El Consistorio también mantiene firme la idea de asfaltar el parking de Pere Francès, que se incluye en la UA 13, y, salvo una punta, queda fuera del BIC. Incluso podrá instalar un vial, de grava, eso sí, que conectará el parking con la calle Ignacio Wallis.