La consellera del PP Cati Palau no pudo estar presente en el pleno por haber dado a luz un niño. Foto: MARCO TORRES

Los seis votos a favor del grupo progresista y la abstención de Joan Buades, conseller del grupo mixto, sirvieron para aprobar definitivamente la modificación, que permanecerá en vigor hasta que se apruebe el Plan Territorial Insular (PTI), del que actualmente sólo hay un avance, o hasta el 20 de octubre de 2005, fecha de su caducidad. El conseller d'Ordenació del Territori, Josep Marí Ribas, explicó que durante el periodo de exposición pública se han añadido, entre otras, unas sugerencias planteadas por el Colegio Oficial de Arquitectos. La más importante fija en 6,5 metros la altura máxima para las viviendas en suelo rústico y reduce el impacto en las pendientes. Marí advirtió que el futuro PTI deberá desarrollar y detallar esta limitación, así como la que modifica el volumen y la superficie máxima.

El equipo de Gobierno también ha accedido a que en los falsos urbanos se pueda efectuar obras de mejora de la habitabilidad y la seguridad, siempre que no supongan un aumento de volumen, algo que la modificación de la moratoria prohibía en su texto original. Asimismo, se borra toda referencia a la denominación que el Ayuntamiento de Sant Josep da a los falsos urbanos de es Cubells.

Joan Buades, considera que la aprobación de ayer es «el final de una opereta» de un «cambio político sin cambio territorial». A su juicio, a pesar de que se han aprobado hasta el momento dos moratorias «hay más trabajadores de la construcción y más cemento que hace dos años», y culpó al Pacte de que termine el mandato sin dar solución a los planeamientos urbanísticos de Sant Joan y Santa Eulària, que se encuentran «fuera de cobertura legal».

Por su parte, el conseller popular Josep Juan Cardona negó que jurídicamente existan los falsos urbanos que aparecen en la moratoria e incidió en la acusación de que la planimetría no es la misma que la que se llevó a la aprobación inicial, ya que se han variado las escalas y no coinciden los usos en algunos suelos. Por ejemplo, Juan alertó de la existencia de un par de zonas en Sant Josep y de cinco en Santa Eulària que han pasado de ser inedificables a poder construirse en ellas si se dispone de 15.000 metros cuadrados: «¿A quién beneficia eso? Puede haber errores, pero tan grandes no. Aquí hay algo más», insinuó.