Marià Torres abrió el curso con una charla sobre los usos medicinales de las plantas en Eivissa. Fotos: V.F.

Cuando a la gente se le habla de plantas medicinales piensa en infusiones», reconoce Eva Moré, una ingeniera agrónoma que ayer impartió la primera clase del curso sobre plantas medicinales y aromáticas que a lo largo de esta semana se desarrolla en Santa Gertrudis. A pesar de esa realidad, lo cierto es que de las plantas se pueden extraer desde principios activos para fabricar medicamentos hasta una gran variedad de productos artesanales. El plan Leader, de la Conselleria d' Agricultura del Consell Insular y cofinanciado por la UE, ha puesto en marcha este curso con el objetivo de que se conozcan en Eivissa todas las posibilidades que ofrece el cultivo de estas plantas. La demanda ha superado con creces las 45 plazas ofertadas, por lo que desde la Conselleria se plantean preparar un nuevo curso en los próximos meses.
Eva Moré imparte, junto a Roser Cristóbal y Mónica Fanlo, todas ellas trabajadoras en el Centro Tecnológico Forestal de la localidad de Solsona, en Catalunya, un seminario que repasa los tres pilares intrínsecos en este campo: el cultivo, la transformación y la comercialización de las plantas. «Cada vez se demandan más productos naturales; las empresas elaboran productos a base de plantas o las usan para aromatizar», asegura la profesora. Según Moré, Eivissa cuenta con algunas ventajas en este cultivo alternativo: «Se puede elaborar un producto de marca pensando en un consumidor centroeuropeo, donde la marca de la isla es muy conocida». El aloe vera o el tomillo, en su variedad timus capitatus (frígola), son algunos de los cultivos que más se encuentran en las Pitiüses. «Habría que ver sus características porque puede que su composición sea diferente a la de otras comunidades e incluso más interesante para las empresas». S.Y.